La Cámara de Diputados vive horas de máxima tensión por la pulseada voto a voto que se desató entre el Gobierno y los bloques de la oposición que intentan alcanzar la mayoría de dos tercios para insistir en la sesión de este miércoles con las leyes de aumento para jubilados y de emergencia en discapacidad, vetadas por Javier Milei. En el oficialismo se preparan para una derrota, pero ven un pequeño margen para sostener los vetos.
Los bloques de Unión por la Patria, Encuentro Federal, Coalición Cívica y Democracia Federal volvieron a unir fuerzas para convocar a la sesión y confían en alcanzar el quórum de 129 presentes para abrir el debate, que será largo. Pero no en todos los bloques están convencidos de tener asegurada la mayoría que se requiere para anular los vetos de Milei.
Si estuvieran presentes los 257 diputados, la oposición necesitaría 171 voluntades mientras que La Libertad Avanza (LLA) y los bloques «satélite» como el PRO podrían bloquear ese objetivo si reúnen 87 votos. Es por eso que uno y otro sector ponen la mira en las ausencias y también en las posibles abstenciones a la hora de votar, algo que preocupa a varios opositores.
En la sesión también se insistirá con la ley que restituye la moratoria previsional para quienes no alcanzan los 30 años de aportes. Tanto en el Gobierno como en la oposición creen que el veto en ese caso se mantendrá y coinciden en que la puja más dura se da con el aumento para las jubilaciones y la emergencia en discapacidad, ambas con un impacto fiscal que Milei se niega a afrontar.
«Estamos bien en discapacidad, pero en jubilados dependemos de lo que haga la UCR de (Rodrigo) De Loredo, los nueve que se abstuvieron la vez anterior cuando le dimos media sanción», señalaron a iProfesional en uno de los bloques que empujan la insistencia. Sin embargo, la Casa Rosada abrió un canal de diálogo con los gobernadores y busca, junto a sus espadas parlamentarias, forzar ausencias. Entienden que será difícil sostener los vetos, pero todavía no se ven perdidos.
¿Cómo está la pulseada por las leyes para jubilados y discapacidad?: los números que hacen en Diputados
La estrategia de LLA encontró en las últimas horas una ayuda inesperada: la incesante lluvia y el pronóstico de vientos fuertes. Esto preocupó a un sector de la oposición por la posibilidad de que algunos diputados no lleguen a tiempo para la sesión desde sus provincias.
«Está complicado el tema vuelos porque hay muchas reprogramaciones, pero están todos los bloques laburando para estar», indicó a este medio otra fuente parlamentaria que sigue de cerca el «poroteo» de votos para la sesión.
En principio, los bloques que intentan vencer los vetos de Milei necesitan tener asistencia perfecta y a partir de allí sumar voluntades, pero en algunos ya hay bajas. Según supo iProfesional, la bancada de Encuentro Federal que coordina Miguel Pichetto podría tener dos: el chubutense Jorge Ávila y el entrerriano Franco Morchio.
A eso se le suman las matemáticas parlamentarias, especialmente en cuanto a la ley de aumento para las jubilaciones, donde necesitan que algunos cambien de postura. Si los nueve diputados radicales que se abstuvieron en la media sanción se vuelven a abstener, no se llegaría a los dos tercios. «Necesitamos que al menos se ausenten», señalan en la oposición.
Las mismas fuentes reparan en que además los ocho diputados de Innovación Federal (alineados con los gobernadores de Misiones, Salta y Río Negro) se ausentaron cuando se votó el proyecto y calculan que para llegar a los dos tercios en este «juego de la silla» necesitarían que falten de nuevo este miércoles.
¿Por qué las abstenciones serán clave en la pelea sobre los vetos de Javier Milei?
El bloque UCR que encabeza De Loredo es el más mirado por estas horas. Nadie tiene certezas sobre lo que harán. El diputado por Córdoba se irá de la Cámara en diciembre porque la negociación con el espacio de Milei para integrar una alianza en las elecciones nacionales de octubre terminó mal: declinó ir en el tercer lugar de la boleta y criticó a LLA por pretender la «sumisión» de sus aliados.
Lo cierto es que en la pulseada las abstenciones puede ser clave y es otro aspecto que el oficialismo podría tratar de usar en su favor. Al menos eso teme un sector de la oposición que salió por redes sociales a advertir que abstenerse en la votación de este miércoles «favorece al veto, perjudica a los jubilados».
El diputado de Encuentro Federal Oscar Agost Carreño fue uno de los que remarcó que «abstenerse ayuda al veto y por ende ayuda al Gobierno» porque «si un diputado da quórum pero se abstiene, su presencia suma para el total de presentes» pero «su voto no suma para alcanzar los dos tercios» y, en consecuencia, «hace más difícil lograr la mayoría necesaria».
«Si hubiera 150 diputados presentes se necesitan 100 votos afirmativos (2/3). Si un diputado se abstiene, sigue habiendo 150 presentes, se siguen necesitando 100 votos pero hay un voto menos disponible para llegar», precisó Agost Carreño en su cuenta de X, donde trató de ser lo más didáctico posible en un intento por torcer voluntades o volcar presión desde las redes sobre sus pares.
El Gobierno, con esperanza moderada: de qué depende para no perder en Diputados
En ese marco, el Gobierno reconoce que sostener los vetos de Milei le será difícil por su debilidad de origen y también por la larga lista de heridos que dejó el cierre de listas. Sin embargo, se ven más complicados con la ley de discapacidad que con la del aumento jubilatorio, sobre la cual creen que «es posible» alcanzar el tercio más uno según deslizó una fuente oficialista a este medio.
Hasta este martes por la noche, en LLA y el PRO creían que podrían llegar a reunir 89 diputados dispuestos a defender el veto de Milei. Sin embargo, la estrategia es brumosa y depende mucho de lo que hagan los gobernadores, con los cuales hay una tensa negociación en marcha por un nuevo reparto de fondos (los ATN) que está previsto se discuta en la misma sesión, después de los vetos.
Según supo iProfesional, la Casa Rosada se puso en contacto con algunos de ellos. Aspiran a contar con la ayuda de los gobernadores con los que acordaron para ir juntos a las elecciones, como el mendocino Alfredo Cornejo y el entrerriano Rogelio Frigerio, que pueden operar sobre algunas voluntades en la UCR, Encuentro Federal o el PRO, pero necesitarán más. Habrá que ver si recuperan el apoyo que alguna vez le dieron los peronistas Osvaldo Jaldo (Tucumán) o Raúl Jalil (Catamarca).
La bancada amarilla que preside Cristian Ritondo también juega un rol importante. El jefe del bloque ya es casi un alfil del Gobierno en la Cámara baja, pero en la última sesión no logró unir a todos sus diputados en defensa del oficialismo y en el bloque deslizan que en esta oportunidad tampoco está garantizado.
Mientras se libra esta pulseada, en el Senado la oposición avanzó con los dictámenes para la ley de emergencia pediátrica que contempla una asistencia urgente al Hospital Garrahan y la de financiamiento universitario, ambas ya aprobadas por Diputados. Ahora buscan convertirlas en ley, aunque se dirigen a otro veto del Presidente. Así, la agenda social de la oposición sigue su curso y la pulseada con Milei por el ajuste sobre el gasto público y el equilibrio fiscal continuará.
Por lo pronto, la Cámara de Diputados se encamina a una sesión de alto voltaje político que pone en jaque los vetos de Javier Milei al aumento para los jubilados y la emergencia en discapacidad. En una pulseada voto a voto, el Gobierno pone a prueba una vez más la única herramienta con la que hasta ahora pudo defender su plan de déficit cero ante la oposición y también sectores importantes de la sociedad, todo en medio de la campaña para las elecciones bonaerenses y nacionales.