Los trabajadores de la ex Ambassador, hoy bajo administración del grupo Mirgor, cobraron la deuda de vieja data que tenían los anteriores propietarios con el personal, medida que generó gran satisfacción después de tanto tiempo de espera y lucha.
S
andra Ragusa, ex operaria y delegada de los trabajadores de la ex Ambassador, hoy bajo la administración del Grupo Mirgor, anunció que la empresa saldó finalmente la deuda pendiente con el personal que tenían los anteriores propietarios, generando gran satisfacción después de una larga espera y lucha.
Ragusa expresó su alegría diciendo: «Estamos muy contentos. El viernes se hizo efectivo el pago de la deuda. Estamos contentos y agradecidos por tanta lucha, era el broche de oro esto».
La deuda se saldó judicialmente, una vez que se logró la quiebra y la empresa que compró se hizo cargo de los trabajadores y pagó la deuda con los ingresos de la venta de activos.
La deuda incluía salarios caídos, aguinaldos, vacaciones y otros conceptos. Ragusa destacó que, gracias a la lucha de los 28 trabajadores, se evitó que la empresa continuara vaciándose y se logró el pago de todas las deudas pendientes: “Nosotros estamos al día, hasta ahora no podemos decir nada. Llegó todo a su fin por tanto que hemos luchado los 28 trabajadores para que no siguieran vaciando la empresa, para que se pudiera pagar todo lo adeudado, y para que se reabran las puertas”.
Aunque aún no se sabe cuándo se reabrirán las puertas de la empresa, Sandra Ragusa expresó la esperanza de que esto beneficie a la comunidad de Ushuaia: “En algún momento se irán a reabrir las puertas, todavía no lo sabemos. Quizás nosotros no trabajemos, no se sabe tampoco, pero por lo menos que la comunidad de Ushuaia trabaje, ya que también apoyó mucho esta lucha” concluyó.
