En pocos días se cumplirán 50 años de la Masacre de La Plata, el cobarde asesinato de ocho militantes del PST que marcó profundamente la historia de nuestro país y que sigue resonando en la memoria colectiva.
Entre las víctimas estaba Adriana Zaldúa Angulo, estudiante de Arquitectura en la Universidad Nacional de La Plata de apenas 22 años. Militante universitaria, es recordada por sus compañeros del Normal N° 2 como una joven cálida y obstinada, capaz de sostener amistades profundas y convicciones firmes.
“Quizá, en primer lugar, la fortaleza en sus ideas, la persistencia de llevar adelante lo que pensaba, esa amorosidad que la llevaba a tener muchos amigos. Inclusive hay compañeras de la secundaria que no solamente la recuerdan, sino que pelean junto con nosotros por justicia”, recuerda Nora Zaldúa, hermana de Adriana.
Medio siglo después, su nombre sigue presente en las luchas de la ciudad y en la voz de sus hermanas, que integran la Comisión de Familiares que impulsa la memoria y la justicia por la Masacre.
A 50 años de la masacre, la justicia sigue sin cumplir su papel
En medio de la actual escalada autoritaria en Argentina y en el resto del mundo, el aniversario de la Masacre nos brinda la oportunidad de reflexionar sobre el significado de las acciones de bandas fascistas, como la Triple A y la CNU, en el período predictatorial. El hecho de que el crimen se haya cometido en plena democracia, en 1975, pone aún más en evidencia la responsabilidad de las instituciones que deberían haber garantizado justicia y en el partido de gobierno.
Sin embargo, las víctimas de la Masacre de La Plata —Adriana Zaldúa, Oscar Lucatti, Hugo Frigerio, Roberto Loscertales, Lidia Agostini, Ana María Guzner Lorenzo, Carlos Povedano y Patricia Claverie— fueron secuestradas, torturadas y asesinadas, mientras que sus verdugos nunca fueron juzgados.
La justicia parece haber estado ausente durante estos 50 años, o más bien trabajando en favor de los acusados de crímenes de lesa humanidad. A pesar de las pruebas y testimonios, la causa de La Masacre ha sido archivada en dos ocasiones, perpetuando una historia de impunidad que indigna a los familiares de las víctimas.
Memoria y homenaje
Este miércoles 20 de agosto, la Comisión de Familiares de La Masacre realizará un acto de homenaje en la Facultad de Arquitectura de la UNLP, en recuerdo de Adriana y de los demás militantes caídos.
Para las hermanas Zaldúa, el sentido es claro: “Lo que no está viva es la justicia, que tenemos que despertarla, que tiene que salir de esta situación en la que está”.
A 50 años de la Masacre de La Plata, el reclamo por memoria, verdad y justicia sigue vigente. Adriana Zaldúa y sus compañeros permanecen presentes en cada lucha por los derechos humanos y un futuro socialista.
Marcela Gottschald