El foco de Libertad está puesto en el Monumental. El conjunto paraguayo sabe que, en cuatro días, deberá afrontar el desafío de medirse ante 85.018 personas y repetir lo hecho en La Huerta para poder plantarle cara a un River que, con el empuje de su gente, pondrá todo en busca de meterse en cuartos de la Copa Libertadores. Consciente de la magnitud del reto, el equipo dirigido por Sergio Aquino tomó la decisión de resguardar fuerzas el último domingo: presentó siete suplentes en el clásico frente a Olimpia, un duelo que terminó igualado 0-0, y de inmediato centró su preparación en la CL. El regreso a los entrenamientos, tras el empate en el derby, marcó la antepenúltima práctica en suelo paraguayo antes de la gran cita: Aquino analiza una variante técnica en buscando mayor caudal de juego en el mediocampo.
Sergio Aquino, el DT de Libertad (Prensa Libertad).
La planificación del cuerpo técnico es meticulosa. Por disposición de Aquino, Libertad permanecerá en Asunción hasta último momento. Este martes el plantel se entrenará por la tarde y quedará concentrado en la capital paraguaya, aislado del bullicio externo y con la mente puesta exclusivamente en River. El miércoles, exactamente a 24 horas del partido, la jornada incluirá una sesión matutina de fútbol en la que se pulirán detalles tácticos y se ajustarán movimientos. Recién por la noche, el plantel viajará rumbo a Buenos Aires. La idea es llegar, descansar y, en la mañana del jueves, realizar la última práctica liviana para repasar conceptos antes de partir hacia Núñez.
En lo estrictamente futbolístico, Aquino ya tiene decisiones tomadas. La baja más sensible es la de Rodrigo Morínigo, arquero titular que sufrió una rotura fibrilar en la previa del partido de ida y quedó descartado. Su lugar volverá a ser ocupado por Martín Silva, guardameta de 42 años, referente indiscutido del equipo. El histórico arquero no solo será quien custodie los tres palos, sino también quien lleve la cinta de capitán, aportando liderazgo y experiencia en un escenario que exigirá jerarquía y templanza.
El hecho de haber preservado a siete titulares frente a Olimpia le da margen a Aquino para repetir el once que utilizó en Asunción. En ese sentido, el entrenador no descarta modificar el esquema para reforzar el mediocampo. La inclusión de un volante más podría ser la clave para darle fluidez al juego y cortar los circuitos de un River que, de local, suele imponerse desde la posesión.
REUTERS/Cesar Olmedo
En la baraja de opciones aparecen nombres propios como Ángel Lucena y Hernesto Caballero, dos futbolistas con capacidad para darle equilibrio y claridad en la mitad de la cancha. La decisión final dependerá de cómo evolucione el equipo en estas últimas prácticas, pero todo indica que la idea de Aquino es poblar más el mediocampo sin resignar la velocidad de sus delanteros para aprovechar los espacios que deje River al adelantar sus líneas. De esa manera, Libertad buscará sostener su solidez sin resignar frescura ofensiva, confiando en que el equilibrio en el mediocampo sea la llave para sorprender en Núñez.
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