Emma Thompson es, sin dudas, una de las actrices más destacadas del cine británico. Y es que las dos veces ganadora del premio Oscar participó de filmes que permanecen en el corazón de las audiencias a pesar del paso de los años, como ser Sentido y sensibilidad, Realmente amor, Orgullo y prejuicio. Harry Potter y Colores primarios. Por este motivo, este fin de semana, la homenajearon por su trayectoria en el marco del Festival de Locarno, en Suiza, donde terminó, entre charla y charla, contando una anécdota que se desconocía hasta el momento.
Una vez que le entregaron el premio Leopard Club Award como reconocimiento a su notable carrera como actriz, Thompson recordó una llamada telefónica que le hizo el actual presidente de los Estados Unidos, Donald Trump, en el mismo día que firmó su divorcio de Kenneth Branagh, con quien estuvo casada por tan sólo tres años.
Según relató, esto ocurrió en 1998, cuando estaba en plenas grabaciones de Colores primarios, la película que protagonizó junto a John Travolta y que hoy en día ya es considerada un clásico por muchos. “Estaba en mi camarín, tranquilamente, cuando sonó el teléfono y escuché: ‘¡Hola, soy Donald Trump!”, reveló, generando que la sala completa se estalle de la risa, sin imaginarse lo que vendría después en su historia.
“Pensé que era una broma y le pregunté: ‘¿Cómo puedo ayudarle?’. Quizá necesitaba indicaciones para llegar a algún lugar”, continuó la actriz, con el humor que la caracteriza. Mientras tanto, la audiencia del festival se mostraba cada vez más ansiosa de escuchar el desenlace de todo esto.
Finalmente, Emma confesó: “Entonces me dijo: ‘Me encantaría que vinieras a quedarte en uno de mis lugares preciosos. Quizá podríamos cenar’”. Y a pesar de que en ese momento no era el político polémico que conocemos, sino que era un empresario multimillonario que podría parecer un excelente partido para cualquier soltera, Thompson declinó la invitación y respondió con elegancia: “Bueno, eso es muy amable. Muchas gracias. Me pondré en contacto con usted”.
El momento sospechosamente perfecto
Lo que Emma no había notado hasta el momento en el que cortó la llamada con Trump fue que, ese mismo día, habían llegado sus papeles de divorcio. Por lo tanto, más adelante, bromeó con la posibilidad de que ese fue el motivo por el que la eligió para salir: “Me di cuenta de que ese día había llegado mi divorcio. Y apuesto a que él tenía gente buscando a personas ‘adecuadas’ para salir con él. Ya saben, una buena divorciada… eso es lo que estaba buscando”.
Curiosamente, apoyando la teoría de Thompson, para esa época, Trump estaba recién separado de su segunda esposa, Marla Maples, con quien tuvo a su hija Tiffany. Luego, entre risas, sugirió que el hecho de que el magnate haya podido localizar el número de su camarín se sintió como «acoso».
Luego, concluyó con una frase con la que se ganó la última gran carcajada de su público: “Podría haber ido a una cita con Donald Trump, y entonces tendría una historia que contar. ¡Podría haber cambiado el curso de la historia de Estados Unidos!”.