El expresidente Alberto Fernández fracasó en un nuevo intento para dilatar el juicio oral por violencia de género contra su expareja Fabiola Yañez. El juez federal Julián Ercolini rechazó una serie de planteos de sus abogados y dijo que “de forma reiterada, el imputado y su defensa técnica pretenden retrasar el avance del proceso en esta instancia hacia el juicio oral”.
Según consta en la causa judicial, que se activó luego de una revelación de Clarín, cuando era presidente de la Nación y en la Quinta de Olivos, Fernández cometió delitos que se enmarcan en la violencia de género contra la entonces primera dama del país.
Las acusaciones en este expediente, de todos modos, no se circunscriben al período presidencial, sino que la ventana de tiempo contempla unos años previos a llegar a la Casa Rosada y también, meses posteriores a dejar el poder.
La única víctima en esta investigación es Yañez, quien en agosto del año pasado decidió impulsar la acción penal contra el ex jefe de Estado, por las pruebas que la justicia tenía sobre posibles hechos de violencia. Los mismos dejaron de revestir el grado de sospecha para el juez Ercolini, quien terminó procesando a Fernández.
Las acusaciones atribuidas en el procesamiento y que la Cámara Federal porteña confirmó en abril de este año constituyen tres delitos que concursados representan una pena de 3 a 18 años de prisión.
Con este rechazo de Ercolini, se espera que pos feria judicial de invierno, el caso se eleva a juicio, y antes de fin de año se fije fecha, posiblemente para realizar el proceso oral y público en 2026.
Violencia de género de 2016 a 2024
Durante la investigación a cargo del fiscal federal Ramiro González, se dio por corroborado que hubo un «contexto de violencia de género signado por la particular relación asimétrica de poder entre Alberto Ángel Fernández y Fabiola Andrea Yañez, por lo menos desde el año 2016 hasta el 6 de agosto del 2024«.
«El imputado se habría aprovechado de la especial situación de vulnerabilidad preexistente al vínculo en la que se encontraba inmersa la nombrada», señaló el procesamiento.
Fue en ese marco que se acusó al ex Presidente de haber “ejercido con habitualidad y de modo continuo, violencia psicológica contra Yañez, bajo las formas de acoso, hostigamientos, controles, indiferencia, insultos, culpabilización, destrato, retiro de la palabra, ninguneos y hostilidad”.
Ante este cuadro, González, que tuvo delegada la investigación, consideró que por clausurada la instrucción y avanzar hacia el juicio oral. Luego, el fiscal pidió la opinión a las partes: la abogada Silvina Carreira y la querella a cargo de los abogados Mauricio D’ Alessandro y Gastón Marano.
La defensa de Alberto Fernández realizó una serie de planteos, y requirió nuevas medidas de prueba para intentar ganar tiempo. El juez Ercolini rechazó todos los planteos y le recordó que la mejor instancia de defensa es el juicio oral y público.
«La medida dispuesta no veda en forma alguna la garantía de defensa en juicio del imputado sino por el contrario, entiendo que con el avance hacia la instancia posterior, encontrará un marco adecuado de discusión en el debate oral, en donde el ejercicio del contradictorio tiene mayor amplitud que en esta etapa preliminar del proceso», señaló el magistrado en la resolución a la que accedió Clarín.
Desde el inicio de la presente causa -expresó el juez- Fernández, junto con su defensa, «han articulado diversos planteos, a partir de lo cual queda evidenciada la cantidad de remedios y presentaciones realizadas por esa parte, valiéndose de herramientas previstas en la ley procesal, siempre con invocación del derecho de defensa, las cuales fueron tratadas y ampliamente desarrolladas, tanto por esta instancia como por la Cámara del fuero».
Y ante nuevos planteos de similares características, resaltó Ercolini, «se observa un designo dilatorio y especialmente orientado a impedir el avance del proceso a la etapa de juicio oral».
De esta manera, el juez allanó el camino hacia la instancia del juicio oral y público, donde reiteró, será la etapa acorde para la defensa de Alberto Fernández incluso donde podrá sugerir medidas de prueba complementarias, ya que todo lo que concierne a la instrucción, ya fue resuelto.