En esta instancia, dos de los jugadores más comentados de la temporada, Juan Pablo De Vigili y Selva Pérez, quedaron frente a frente en un mano a mano que definió quién continúa.
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La casa de Gran Hermano vive momentos definitivos.
La noche del lunes se vivió una nueva gala de eliminación en Gran Hermano (Telefe). Con tan solo cinco participantes en carrera, el juego ingresa en su etapa más decisiva y cada voto del público cobra un peso definitivo de cara a la gran final.
En esta instancia, dos de los jugadores más comentados de la temporada, Juan Pablo De Vigili y Selva Pérez, quedaron frente a frente en un mano a mano que definió quién continúa, al menos hasta este miércoles 18, en la competencia por el premio mayor.
Quién fue el último eliminado de Gran Hermano
La placa de nominados de la semana estuvo conformada por cinco participantes: Juan Pablo, Selva, Ulises Apóstolo, Luz y Santiago “Tato” Algorta. Todos ellos se enfrentaron al voto negativo del público, mientras que Eugenia Ruiz, la única de los seis jugadores que no fue nominada, observó desde un lugar privilegiado, ya instalada entre los finalistas de la edición.
Con la salida de Ulises, Luz y Tato de las placas, la atención se centró en los dos jugadores que no lograron esquivar el mano a mano final: Selva y Juan Pablo.
Selva logró imponerse al correntino con quien había discutido en las últimas horas. La uruguaya apenas recibió el 38,7% de los votos negativos y Devi, como se lo llamó a Juan Pablo durante toda su estadía, superó el 61% de los votos.
Antes de irse se mostró muy enojado justamente con Selva y Eugenia, a quienes consideraba sus aliadas y sospecha que lo traicionaron. “Gracias a mis amigas, las hongos, les agradezco, ojalá les sirva de algo, creo que la gente todo lo ve”, dijo muy molesto antes de retirarse.
Y agregó: “Sean felices, tómenlo como de quien viene. El que tiene bondad da bondad, el que tiene maldad da maldad. No pasa nada, una tristeza. Hay gente que sabe cómo he sido con ello e igualmente me mandaron a placa”.
Luego, a punto de irse, estuvo a punto de no saludar a sus compañeras, pero finalmente dio el brazo a torcer cuando Eugenia le insistió. “Esta casa me dio mucho, demasiado. Volví a ser el que extrañé mucho ser, pero lo logré gracias a todos ustedes, inclusive a ustedes dos”, sostuvo señalado a sus flamantes enemigas.
“Yo no traicioné a nadie a pesar de lo que me dicen ustedes. Ojalá se valore a los que estuvimos más tiempo”, remató.