A veces el amor llega sin aviso, sin guión, sin flores. A veces llega cuando todo está en contra. Y eso fue exactamente lo que les pasó a Araceli González y Fabián Mazzei, que más de veinte años después siguen caminando juntos, con la certeza de haber encontrado al compañero de vida.
La historia de amor entre Araceli y Mazzei no empezó como aquellas que parecen salidas de un cuento de hadas, con sonrisas fáciles y aplausos de fondo. Todo lo contrario. Según explicó el propio actor, el vínculo nació dentro de un contexto incómodo, lejos del glamour y el brillo mediático.
“Empezamos al revés de cualquier relación que empieza normal con florcitas de colores y todo es maravilloso y el mundo conspira para que esté todo lindo. El entorno nuestro no era nada lindo, estuvimos guardados por mucho tiempo. Nos pegaban de todos lados”, recordó Mazzei.
Pero en vez de romperlos, ese caos inicial los terminó afianzando más. “Nos hizo fuertes y nos unió”, aseguró Fabián, quien siente que este amor lo hizo crecer como persona. Y Araceli lo complementa desde su lugar: “La evolución fue progresiva, cada día era y es un despertar maravilloso. Nos acompañamos y tenemos proyectos en común… Además de compartir una vida similar a la hora de ser una familia”.
ARACELI GONZÁLEZ Y FABIÁN MAZZEI CONTARON POR QUÉ EL ARRANQUE DE SU ROMANCE FUE TAN DIFÍCIL
Ambos se conocían desde hacía años, aunque hubo un día que fue bisagra. Estaban en el sillón de casa cuando algo pasó. “Yo le iba a decir algo y ella me dijo: ‘No, no me lo digas, por favor. No me lo digas porque yo también estoy pensando lo mismo’. Y ahí fue cuando dije: ‘Mmm, acá hay una conexión terrible que nunca me había pasado’. Transmisión de pensamiento, tan rápida…”, reveló Mazzei, movilizado por ese fuerte momento.
Desde ese entonces no se soltaron más. “Fluyó de manera genuina y hermosa. Me di cuenta de que era el hombre de mi vida a los dos días de verlo. Me detuve y lo vi, lo vi literalmente. Y no se dijo una sola palabra. Era sentir de ambos lados que era por acá… Fue maravilloso, es difícil de explicar. Pasa o no pasa… Y por suerte pasó”, confesó González.
Y más allá del paso del tiempo, siguen eligiéndose todos los días. “Fabi es genuino y respetuoso. Tiene sus silencios que observo, pero sé a dónde va y por qué son. Lo espero a que me cuente. Por otro lado, es especial, me conmueve su forma de ser. Por momentos es un ser que puede proteger y cuidar y en otros momentos un niño lleno de dulzura y verdad”, cerró Araceli, tan transparente como siempre y como parte de una historia con Mazzei que sigue contando románticos capítulos.