Donald Trump anuncia este lunes formalmente la implementación del 25% de aranceles al aluminio y al acero importado en Estados Unidos para todo el mundo. La medida está alineada con sus políticas proteccionistas, por lo que los países ya se empiezan a preguntar cómo les impactará en su economía.
“Cualquier acero que entre en Estados Unidos va a tener un arancel del 25″, indicó Trump a los periodistas el domingo en su Air Force One mientras se trasladaba de Florida a Nueva Orleans para acudir al Super Bowl.
Pese a que el golpe más grande se lo llevaría Canadá, el mayor exportador de estos productos, Colombia también registraría impactos.
“Estados Unidos es para Colombia un socio comercial muy importante. El 30% de lo que nosotros le vendemos al mundo lo paga Estados Unidos”, dijo Javier Díaz, presidente de la Asociación Nacional de Comercio Exterior (Analdex) de Colombia, en declaraciones a CNN.
El país liderado por Gustavo Petro exporta a Estados Unidos, varios productos de acero y aluminio, especialmente relacionados con la construcción. Entre ellos, tuberías con aplicaciones de acero o hierro, que en el último tiempo registraron un aumento en sus exportaciones.
No es la primera vez que Estados Unidos impone medidas de esta índole. En 2018, el país ya había aplicado aranceles del 25% al acero y un 10% sobre el aluminio que impactaron en Colombia.
Karoline Leavitt, portavoz de la Casa Blanca, anunció que la nueva medida se impondrá sobre la ya existente, por lo que para Colombia significara un total del 50% de aranceles sobre el acero y un 35% para el aluminio.
En 2024, el total de las exportaciones de acero desde Colombia representaron un 0,3% y, según datos del Departamento Administrativo Nacional de Estadística (DANE), el mismo año, las exportaciones de acero y hierro a Estados Unidos fueron de US$82,2 millones, un 0,2% menos que en 2023, que fue de US$83,7 millones.
Además, ambos países poseen un historial comercial de muchos años. La exportación de productos como el petróleo, el café, el banano, la tilapia, el aguacate, las flores, las ventanas, el oro y los transformadores eléctricos son clave para la economía y salarios de los colombianos.
De camino al Super Bowl en Nueva Orleans, Donald Trump anunció nuevas medidas a la prensa desde el Air Force One. En pleno vuelo, el presidente electo, anunció la imposición de aranceles en ambos productos a nivel global y la implementación de “aranceles recíprocos” sobre otros productos.
“Si nos cobran el 130% y nosotros no les cobramos nada, no va a seguir así”, señaló a los periodistas. Esto significa que Estados Unidos aplicará aranceles a países que impongan tasas a los productos importados de EE.UU.
Esta medida fue anunciada desde su campaña, ya que en ese entonces prometió, imponer “el mismo arancel exacto”, a los países que graven a los bienes norteamericanos.
A pocos días de su investidura, el empresario neoyorquino dio luz verde para comenzar la deportación masiva más grande de la historia del país. A partir de entonces salieron desde EE.UU. aviones militares con detenidos e inmigrantes ilegales con destino a sus países de origen, uno de ellos fue Colombia.
Ante la medida, el presidente Gustavo Petro emitió inicialmente una negativa a recibir dos aviones militares con arrestados. Sin embargo, Trump no tardó en responderle con la imposición de aranceles del 25% a todos los productos colombianos y la anulación de visas para funcionarios. Según el presidente electo, la respuesta del líder colombiano ponía “en peligro la seguridad nacional y pública de los Estados Unidos”.
Tras unos días de tensión diplomática entre ambos países, Colombia cedió y desde la administración de Petro anunciaron que recibirán los aviones. “El gobierno de Colombia informa que hemos superado el impasse con el gobierno de los Estados Unidos”, dijo el canciller colombiano, Luis Gilberto Murillo, y añadió: “Seguiremos recibiendo a los colombianos y las colombianas que retornen en condición de deportados, garantizándoles las condiciones dignas, como ciudadanos sujetos de derechos”.